1. EL PODER DE LAS PESADILLAS: EL ASCENSO DE LA POLÍTICA DEL MIEDO (2004)
Esta serie de Adam Curtis consta de tres episodios y intenta comprender la evolución de las ideas que históricamente han llevado a los políticos a usar el miedo para controlar a la población, y en concreto, como han llegado a surgir los dos antagonistas en la guerra contra del terror de George Bush: los radicales islamistas por un lado y los radicales neocons por otro, ambos interesados en exagerar la amenaza terrorista.
El político promete sueños de felicidad para obtener apoyo. Pero llegó un tiempo en que eso ya no era efectivo, y se tuvo que recurrir al miedo, a las pesadillas, amenazas globales y engaños necesarios para que los políticos pudiesen jugar un papel protector y seguir siendo necesarios. La táctica siempre es la misma, exagerar una amenaza real para provocar miedo, presentarse como salvador y aprovechar la situación para llevar a cabo planes que existían con independencia de la amenaza real (URSS, terrorismo…) y que en una situación de calma racional no serían aprobados por la población.
1.1- NENA, HACE FRÍO AHÍ AFUERA.
El documental establece un paralelismo entre los líderes del islamismo radical y los neoconservadores de EEUU. Estos políticos radicales recurrieron a la religión y al nacionalismo respectivamente, para aunar a la población frente al individualismo, el hedonismo y la superficialidad de EEUU (y su reflejo en la sociedad musulmana de la época), ya que todo esto sería la semilla de la destrucción de los valores en los que ambas partes creían. Qutb y Leo Strauss fueron los precursores ideológicos de estos movimientos que décadas después serían el apoyo ideológico para Osama Bin Laden y los neocons de EEUU. Qutb abogó por un estado donde política y religión fuesen de la mano contra la invasión de valores norteamericanos. Strauss propugnaba la creación de ilusiones necesarias o mentiras nobles, que sirvieran para que la gente se uniese en aras de unos valores nacionales diferentes del individualismo imperante. Los neoconservadores tuvieron que superar la estrategia de Kissinger, que era un pragmático y perseguía alianzas útiles en la Guerra Fría. Cuando los neocons alcanzaron ciertas cuotas de poder, constituyeron el Equipo B, un grupo que se propuso levantar de nuevo el temor a la URSS mintiendo sobre sus intenciones ofensivas y suponiendo pruebas donde no había evidencia alguna. El Equipo B tuvo que superar los planteamientos más serios y rigurosos de la CIA en materia de pruebas. Mientras, aunque Qutb había sido ejecutado por proponer ideas violentas contra líderes musulmanes que imitaban a los corruptos gobiernos de occidente, su discípulo en Egipto, Alzarawi, desestabilizaba su gobierno y ganaba adeptos en su visión radical de un estado islámico. Los neocons no tardaron en convencer a los ultracristianos para que votaran por Reagan (quien no era tan radical como ellos), y creían que todos los grupos terroristas del mundo estaban bajo las órdenes de la URSS. La CIA opinaba que esto era pura fantasía, pero su nuevo jefe, William Casey, se lo había tragado todo. Intentaron decirle que toda esa conspiración estaba basada en la propaganda que la propia CIA inventó para sus misiones, pero fueron despedidos. Se prefirió una visión conspirativa a comprobar las fuentes. Los neocons habían superado al propio Strauss al creer sus propias ficciones. VER ONLINE
1.2. LA VICTORIA FANTASMA.
Los dos protagonistas del anterior episodio, se unen contra la URSS. Habiendo creído vencer para siempre al Imperio del Mal en Afganistán, ambos grupos se hacen fuertes y crean nuevos engaños y miedos en sus poblaciones, (en EEUU contra Clinton y en los países musulmanes una espiral de violencia para doblegar al pueblo). Después de que EEUU apoyara a los islamistas afganos, conociendo su radicalidad, para echar a la URSS de sus tierras, ésta se hundió y el muro de Berlín cayó. Y ambos bandos creyeron haber sido los causantes de esa derrota, se creyeron su propia victoria fantasma sobre el imperio del mal. Pero la razón de la caída de la URSS fue interna, debido al propio sistema, y no ha ninguna alianza ni ofensiva en Afganistán. Osama Bin Laden su unió, con su dinero, a musulmanes radicales que apoyaban la violencia contra las democracias y contra los políticos aunque fuesen musulmanes, porque suponían ensalzar el poder popular frente a la autoridad del Corán. Esta teoría no tardó en dar un paso más hacia la locura total cuando se dijo que la culpa de esos líderes políticos musulmanes occidentalizados la tenía el pueblo que los votaba, y por tanto también el pueblo debería ser asesinado. En el mundo musulmán estos radicales islamistas terminaron por convertirse en un terror colectivo que fue usado por los gobiernos en el poder para perpetuarse en el poder. Para 1997 Osama y sus radicales se tuvieron que ir a Afganistán, porque en el resto del mundo musulmán su radicalismo y extrema violencia no eran aceptados. Al no poder convencer ni doblegar a sus pueblos, los radicales islamistas se fijaron en la supuesta raíz del mal, EEUU (11-S).
Mientras tanto los neocons ahora veían nuevos peligros en otras tiranías del planeta que podían atacar a EEUU. Se fijaron en Sadam, antiguo aliado que con la invasión de Kuwait se convirtió en enemigo. Los neocons querían haber derrocado a Sadam en la Guerra del Golfo Pérsico, pero finalmente Bush padre lo impidió porque lo consideraba más útil para que la región fuera estable y favorable a EEUU, y no tenía ninguna pretensión de cambiar el mundo de Oriente Medio. En 1992 Bush se vio obligado a aceptar la creciente importancia de la religión y la visión transformadora de los neocons en su propio partido. Esas legislaturas de conservadurismo no gustaron al pueblo de EEUU que terminó eligiendo a Clinton. Pero los neocons no tardarían en encontrar en Clinton la nueva amenaza que sustituiría a la URSS; el peligro de una moral decadente, ataques a los valores familiares, corrupción y falta de honestidad. Le montaron campañas difamatorias a Bill Clinton, pero al igual que los radicales islámicos, fallaron al intentar convencer a sus poblaciones de las iniquidades con las que convivían dentro del país. Sin embargo el 11-S les ofreció la solución para encarnar el mal por excelencia, el terror que necesitaban para mantenerse en el poder. VER ONLINE
1.3- LAS SOMBRAS DE LA CUEVA.
Bin Laden atentó contra las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania para atacar al mal en su raíz, ya que fracasaron atacándolo a través de poblaciones y dirigentes musulmanes corrompidos por occidente. Se le juzgó en EEUU bajo unas pruebas que necesitaban hacerlo jefe de una organización compleja y jerarquizada, pero solo era un líder financiero de un grupo de radicales. No había un ejército al servicio de Bin Laden, y de hecho éste no usó el nombre de Al-Quaeda hasta después del 11-S cuando se dio cuenta de que ese era al nombre que le habían puesto los americanos. Al igual que con la URSS, cogieron a un enemigo decadente y debilitado y lo pintaron como todopoderoso y omnipresente, para así tener una pesadilla que explotar y presentarse como salvadores. La búsqueda de Bin Laden por las montañas de Afganistán y su mega-bunker secreto fue una pifia total porque sencillamente no existía, y los prisioneros que la Alianza del Norte entregaba a EEUU (a cambio de dinero) como miembros de Al-Quaeda no lo eran, y nunca hubo pruebas de ello. Al igual que las cédulas que se encontraron en Reino Unido y EEUU, cuyas pruebas incriminatorias son irrisorias y forzadas para acomodar una teoría fantasma a unos hechos concretos. Ninguno de los 664 detenidos por terrorismo desde el 11-S ha sido condenado por pertenecer a Al-Quaeda. Los terroristas usaron ese poder que les otorgaron las exageraciones de occidente para presentarse como más poderosos de lo que eran. El ataque preventivo, y los supuestos lazos de Irak con Bin Laden propiciaron la Guerra de Irak. VER ONLINE
2. GUERRA A LA DEMOCRACIA (2007).
John Pilger resume la repetida historia de Latinoamérica: países gobernados por élites de derechas que cuando despiertan y sacan a un candidato de izquierdas, EEUU interviene directa o indirectamente para apoyar un golpe de Estado y mantener un status quo económico que beneficie a sus multinacionales: Desde el golpe de Estado en Venezuela contra Hugo Chávez, hasta el Chile de Pinochet, Bolivia etc… Especialmente nauseabundo es el testimonio del encargado de la CIA en Latinoamérica que justifica y minimiza toda la represión que se ejerció sobre esa parte del planeta.
VER ONLINE
DESCARGAR
VER ONLINE
DESCARGAR
3. ROMPIENDO EL SILENCIO: MENTIRAS EN LA GUERRA CONTRA EL TERROR (2003).
En el nombre la libertad y de la justicia, EEUU va dejando un rastro de brutalidad y devastación en Afganistán e Irak. Con la excusa de perseguir el terrorismo los personajes más radicales de la política estadounidense han tomado el poder y ponen en marcha sus programas para imponer sus intereses, por la fuerza si es necesario. Los funcionarios entrevistados por John Pilger niegan el pasado de colaboración de su país con los criminales que ahora persiguen en Afganistán e Irak. John Pilger encuentra declaraciones de Powell y Rice en las que negaban el peligro del regimen de Saddam Hussein, y todo ello meses antes del 11-S.
(VER ONLINE)
(VER ONLINE)
4. GUERRA SUCIA AL TERRORISMO (2001).
La lucha de una viuda británica de un guerrillero hondureño puso de relieve que la CIA mantenía contactos con los grupos más abyectos en todas partes del mundo. Esto provocó que la CIA recibiese órdenes de ser más cautelosos. Pero estas órdenes se abandonaron tras el 11-S. Teniendo como hilo conductor la historia de Hamaca, se repasan algunas intervenciones de la CIA y sus siniestros colaboradores y se entrevista a muchos ex-directores de la agencia que no dudan en quitarse la máscara diplomática delante de la cámara.
(VER ONLINE)
(DESCARGAR)
(VER ONLINE)
(DESCARGAR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario